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II
Claro que puedo leer, igual ya sé que no
era una pregunta sino una afirmación, lo leí tanto en días pasados que ya mis
ojos ni se molestan en ver los números así que: sí, puedo leer.
Puedes leer:
La historia muere cuando llega un
principio, así mismo. Un principio llega después de un final.
Y pues el Final tienen un hogar: un valle
donde todo es “muerte, polvo, soledad…”
No solo es el hogar del Final, también es
donde nació el principio, “de un huevo…”
El huevo no estaba allí por casualidad,
sin embargo nadie sabe quien lo dejo o de donde salió pues antes de él solo
había “muerte, polvo, soledad…”
El Destino, cruel amigo de toda clase de
existencia, hizo crecer hierva, acercarse animales, correr ríos cerca del
huevo, este por su parte no sabía porque pero a su alrededor la hierba y los
animales morían, los ríos se volvían polvo y solo quedaba la soledad… sí, el
Destino se lo recordaba cada momento que podía, lo que a él le tocaba “muerte,
polvo, soledad…”
Junto al Destino cruel esta su compañero
de andanzas quien completa la función ofreciendo su favor “El favor del
Tiempo”.
El Destino y el Tiempo crearon numerosos
bosques, incontables manadas de bestias y extensos mares, lagos y ríos, sin
olvidarse nunca del huevo.
Pero todo era igual pese a sus esfuerzos,
bosques y bestias murieron; mares, lagos y ríos se secaron siempre al final
quedando el huevo con “muerte, polvo, soledad…”
Los crueles amigos Tiempo y Destino veían
al huevo y aunque crueles al final son amigos leales que nunca lo olvidaron al
igual que “Principio y Final…”
Muchas lunas pasaron, muchos soles
también y al igual que la luna y el sol traen el día y la noche, el huevo
siempre trajo “muerte, polvo, soledad…”
Un ciclo se creó entre Principio y Final,
Destino y Tiempo junto al huevo todo “siempre era igual…”
El Principio quien siempre fue impulsor
de nuevas ideas un día vio al huevo eclosionar y el Tiempo junto al Destino “no
tardaron en actuar…”
Hierba creció, animales nacieron y agua
fluyo, al terminar su función “el Final llego…”
El nuevo ser aunque criatura inocente
era, al caminar sobre la hierba o acercarse a los animales estos morían, al
tocar el agua se secaba quedando siempre “muerte, polvo, soledad…”
Aunque el Final no cambiara y el Destino
fuera igual, el tiempo paso y el Principio “nunca fue igual…”
Cada vez que un ciclo concluía, él crecía
más y más pues aunque el cruel Destino y su compañero fiel el Tiempo fueran
amigos de todos nunca se olvidaron de él.
Muchas lunas y soles pasaron y el Tiempo
le presento a su amigo Destino lo que él llamo “su primer amor…”
Así el ciclo cambio pues el Principio
solo podía actuar después del Final y este debe esperar a que acabe el Tiempo,
quien estaba entretenido viendo al Destino disfrutar de la compañía de “la
Desgracia…”
El escenario donde se cumple el ciclo una
y otra vez era muy aburrido para la
nueva amiga del cruel destino y este hechizado por sus encantos en un intento
de que se quedara, la invito a formar parte
del ciclo y así la desgracia se unió haciendo lo que ninguno antes se
había molestado en hacer… creo nombres, llamando al escenario “Mundo” y al
ciclo “Vida”.
Así tomo lugar el final y la vida acabo
igual que siempre, él y “muerte, polvo, soledad…”
El principio actuó y nuevamente la vida
empezó, el cruel Destino se olvido del Tiempo y se unió a la Desgracia y así el
Tiempo jamás volvió a ser compañero de nadie siendo olvidado por el Destino al
presentarle a Desgracia y desde aquel momento “el tiempo no es amigo de nadie…”
El Final de la vida llego y el Principio
actuó y aunque no era su intensión, la Desgracia le pareció que el Destino era
muy cruel al dejar al tiempo solo y le pidió que fuera a buscar quedando así
“la desgracia a cargo de la vida…”
La Desgracia venia de un lugar distinto
al Tiempo, el Destino, el Principio o el Final, y al estar ella a cargo el
escenario al igual que el ciclo cambiaron y al momento de actual el final “la
desgracia había cambiado el mundo y la vida…”
Sí, puedes leer…
Gracias…
No me fije pero la luna ya estaba en el
cielo al terminar.
Había leído todo el libro, pasando las
hojas veía las letras en tinta plasmadas, guardando la historia que acabo de
leer y así llego la despedida de otro día.
Un sueño placido, reponedor, aquella fue
una de las pocas noches que he dormido de verdad y aunque no tenía esperanzas
de abandonar aun esta casa, me agrado como trascurrió el día de ayer y sin duda
alguna repetiré eso el día de hoy, total… ¿Quién me espera allá afuera?
Salió el sol, una nueva mañana, un nuevo
día, me aseo, desayuno y camino hacia la biblioteca para buscar algo que leer,
recordando lo leído ayer, dando vueltas en mi cabeza sin molestar.
Al llegar y abrir la puerta una imagen
perturba la poca tranquilidad del nuevo día, libros que deje abiertos de forma
descuidada sobre el suelo… la razón la había omitido esta mañana, fue lo que me
permitió disfrutarla.
Un libro sobre otro abierto, lleno de
hojas blancas, sin marcas, sin títulos, sin siquiera polvo en el lomo…
Desganado y sin ánimos cierro y coloco en
la estantería donde va cada libro, sin saber el orden pues son idénticos,
hojeando rápidamente en busca de alguna nota fugaz que me entretenga, alguna
escritura omitida pero en vano.
No me tomo mucho tiempo ordenar lo que
parecía un inmenso desastre, total era un montón de libros fuera de lugar sin
necesidad de guardar un orden en la estantería.
Sin embargo un lomo era diferente a los
demás y aunque sencillo, lograba destacar pues era único entre ellos, mis ojos
se aguaron ligeramente y mi mano se movió sola hasta el.
Entre mis manos se podía distinguir el
dorado opaco de las letras sobre el marrón oscuro de la tapa. Un uno en la
parte superior y más abajo entre números y letras:
“THE RHADIX”.
Lo abrí pasando las hojas ilustradas con
dibujos infantiles acompañando los párrafos que leí ayer.
Cerré el libro con un triste sentimiento
y lo coloque al inicio de todos, depositando así mi entretenimiento en aquel
estante cuando sin advertencia alguna note que el libro de al lado había
cambiado también, tenia letras marrones claras y sin importarme mucho lo que
dice lo tome y me acomode para examinarlo.
Era un poquito complejo verlo pues era un
manuscrito, se veía antiguo pero estaba escrito en un ingles actual, cosa que
me pareció extraño.
Con un pequeño esfuerzo recordé mis días de escuela para leer, gracias a Dios se me da
bien el idioma, un poco fluido pero aun así no logro una correcta
pronunciación…
“Las
palabras que plasmo no tienen razón alguna no están hechas para ser leídas, no
las escribo para compartir, las escribo para olvidar, no espero que algún día
alguien las lea, no quiero compartir estas palabras, solo quiero sacarlas de mi
y tomar la luz que se prometió al final del principio”
Una dedicatoria algo trágica a mi
parecer, estas primeras líneas me dan un pequeño escalofrió.
“Frio,
oscuridad, soledad, tristeza, muerte, desgracia… sobre todo desgracia.
Palabra
que me atormenta una y otra vez, repitiéndose con un amargo sabor, con
indescriptible goce la muerte se pasea a
mi alrededor, liberando a todos de su sufrimiento, a todos excepto a mí.
Por
alguna razón no se acerca, pero tampoco deja que se acerque nadie, no la quiero
perder de vista, la muerte es algo especial... quiero saber porque libera a
todos una y otra vez y me deja a mí, desde siempre… desde el inicio hasta el
inicio nuevamente, nunca acaba para mí.
He
visto épocas pasar, lugares crecer y caer, una y otra vez vidas nacer, vidas
morir, semillas convertirse en arboles, arboles convertirse en bosques, he
visto como el rio se abre hacia el mar, como las montañas lo destajan formando
lagos, como erupciona la tierra, como hierve lava, ya he visto más de lo que he
expresado pero aun así no he podido ver quien es final, quien es muerte, quien es desgracias, quien
es tiempo, quien es destino, se que están allí…”
Una posible esquizofrenia, tal vez
alguien que estuvo atrapado aquí antes que yo...
Mi futuro tal vez termine igual,
expresando emociones irreales en uno de esos tantos libros vacios, pero
mientras me dure la cordura me limitare a leer lo que tengo aquí aunque sean
solo dos.
“El sol cae por el horizonte y toda la
vida a mi alrededor cae con él; una luz danzarina se pasea alrededor de los
recipientes vacios, mientras más revolotea, más brillante se vuelve.
Se acerca a mí dando vueltas alrededor.
-
¿Quién
eres?
-
Soy
quien soy, tan solo yo.
-
¿Tienes
un nombre?
-
No
me hace falta, siempre estoy solamente yo.
-
¿Por
qué no mueres?
-
No
lo sé… y tú, ¿Quién eres?
-
Soy
quien soy, tan solo yo.
-
¿Tienes
un nombre?
-
No
me hace falta siempre estoy solamente yo.
-
¿Por
qué no mueres?
-
No
lo sé…
-
Entonces…
¿somos iguales?
-
No
lo sé… no sé cómo eres, no sé como soy.
-
Entonces
si somos iguales, no sé como soy, no sé cómo eres, pero aquí estamos, ahora ¿te
parece que seamos dos?
-
Entonces,
seamos dos.
Gran diferencia no hizo, poco tenía que
decir, solo iba de allá para acá alrededor de los muertos absorbiendo una
extraña luz que salía al acercarse.
-
¿Que
sientes al hacer eso?
-
¿Hacer
qué?
-
Eso
con la luz…
-
Mmm,
no lo sé… yo solo lo hago y ya… ¿Y tú que sientes?
-
¿Sentir
qué?
-
Cuando
tú haces eso… ¿Qué sientes?
-
¿Hacer
qué?
-
Tú
también absorbes su luz, ¿no lo sientes?
-
No,
no lo sabía…
-
Como
es posible que no lo supieras… como puedes hacer eso sin saber…
-
¿Yo…
hago lo mismo que tú?
Observe como un hilo de luz se levantaba
del suelo revoloteaba en el aire y se unía al bulto flotante haciéndolo un poco
más brillante…
El cuerpo de dónde provino la luz se
erosiono lentamente, agrietándose volviéndose oscuro, opaco…
Entonces comprendí poco a poco, vi debajo
de mi y ni el suelo se mantenía en su estado, avanzo y rápidamente se convierte
en polvo, el cuerpo que antes se erosionaba lentamente al acercarme no aguanto
la más leve de las corrientes de aire, se volvió negro puro al mismo tiempo que
se desvanecía hecho polvo.
Mi soledad, mi tristeza, mi oscuridad,
siempre fue mía, yo siempre fui el culpable…
-
¿Cómo
lo haces?
-
Eso
debería preguntarte yo…
-
Yo
no sabía siquiera que lo hacía, ¿para qué lo haces?
-
Para
existir, la luz me mantiene aquí, me permite sobrevivir al final y ver un nuevo
principio.
-
¿Los
has visto, sabes cómo son?
-
¿Quiénes?
-
Ellos,
Final… Principio…
-
¿Verlos?
No sé de que hablas, en dos ciclos que he estado aquí es la primera vez que
oigo eso…
-
¿Dos
qué?
-
Ciclos…
son las veces que llega el principio, cuando el principio llega un ciclo nuevo
comienza… Mi tercer ciclo está por comenzar… ¿es tu primera vez?
-
No
lo sé, es primera vez que puedo hablar con alguien, antes que tú llegaras todo
era muerte, polvo y soledad.
-
Oh,
bueno ya viene… el principio está por llegar presta atención ya que este debe
ser tu primera vez, nos vemos al rato…
No estaba seguro de que pasa pero ya qué
más da, lo de siempre está a punto de comenzar, obviamente tiempo no se
distraería por mi… nunca lo hace.
El sol se levanta por el horizonte sube a
lo alto del cielo y la vida crece del polvo que ahora sé que deje yo… poco a
poco me detengo, dejo de existir para que la vida pueda seguir mientras yo
duermo…
No sé cuantos soles pasaron pero ya no
aguanto más y mi existencia vuelve a sentirse… a mi alrededor todo es polvo pero
aun a lo lejos observo el bosque, los mares, las montañas, aun están allí, sin
embargo poco tiempo les queda… como es costumbre todo se comienza a oscurecer,
el sol cae por el horizonte y toda la vida cae con el…
Un destello se acerca poco a poco a mí…
-
Me
ha costado encontrarte ¿Dónde estabas?
-
Aquí…
-
Ya
llevo tres ¿Qué tal tu primer ciclo?
-
¿Esto
es un ciclo?
-
Si,
y ese fue el final… ahora debo recorrer la oscuridad recogiendo la poca luz que
queda para que vuelva el principio, me he dado cuenta que vuelve justo cuando
ya no hay más luz.
-
Este
no fue mi primer ciclo.
-
¿Qué
dices?
-
Si
lo que llamas ciclo es desde que el sol se levanta de la oscuridad absoluta,
hasta que cae en ella entonces ya no cuento cuantos llevo, esta no fue mi
primera vez.
-
¿Ah
sí? Y yo que estaba feliz por llevar tres… ¿Cuantos llevas?
-
Cuando
el sol se levanto por primera vez, yo ya estaba aquí…
-
No
puede ser… como sería posible, si ni siquiera sabias que era un ciclo ¿Cómo
puedes existir desde hace tanto?
-
Nunca
había hablado con nadie, todo a mí alrededor se muere, se vuelve polvo y queda
la soledad.
-
Bueno
no todo verdad, ¿entonces no conoces nada de la vida…?
-
No
sé qué es eso…
-
Acompáñame
a recolectar luz y te cuento, ven.
-
Está
bien, no es que tenga algo mejor que hacer.
Así los ciclos pasaron más rápido, mis
sueños más cortos, ahora esperaba a final con esperanza de volver a hablar con
alguien…”.
El final del libro
llego… esto no es justo ni siquiera es un final, no puede terminar aquí, bueno
supongo que mi ciclo también llego a su final, la luna ya asomaba por la
ventana y no me había percatado que las luces estaban prendidas, pues que mas
da… otro día llego a su final.
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